martes, 17 de febrero de 2015

El último derroche del PSOE: gastar más de 300.000 euros en construir una cantina y un museo improvisado en Tamón

Hace cuatro año el PP de Carreño denunció el derroche que supuso el gasto de 250.000 euros de dinero público en la ampliación del centro social de Tamón (Puede consultar la denuncia política pinchando AQUÍ). Recordemos los hechos:
- El 21 de diciembre de 2009, la Asociación de vecinos San Juan de Tamón presentó un escrito en el que solicitaba que “de mantenerse el cierre de la actividad escolar de las Escuelas de Tamón se destine el total del importe del proyecto de referencia (la ampliación del centro de iniciativa rural de Tamón) a un nuevo proyecto: cubrición de la cancha deportiva incluso cierre perimetralcon dotación de pavimento deportivo, alumbrado, espacio para gradas vestuarios y aseos.”

Sin embargo, el gobierno local con posterioridad optó por construir un nuevo edificio al lado de las antiguas escuelas vacías, con un coste total de 250.000 euros, de los que 165.000 fueron puestos por el Ayuntamiento y los 85.000 euros procedieron de una subvención de la Unión Europea. (Puede consultar el enlace al expediente de contratación pinchando AQUÍ).


- Desde la finalización de las obras hace cuatro años, ese edificio, concebido inicialmente como “ampliación del centro social de Tamón”,  no ha tenido un uso definido y permanente. En realidad, la mayor parte del tiempo ha  estado cerrado, sin que en ningún caso se haya justificado por qué gastamos 250.000 euros de dinero público en algo que es evidente que no hacía falta.


Transcurridos cuatro años, al Gobierno local no se le ha ocurrido otra cosa que seguir ahondando en el derroche, en este caso con la conversión del nuevo edificio en una cantina, cuya adecuación está cifrada en 36.000 euros, y en la construcción en el aulario de las antiguas escuelas, de un remedo de museo del ferrocarril que los socialistas denominan Centro de Acogida al visitante de la “Vía Verde del Ferrocarril Estratégico”. En relación con esta última idea museística, el PP ha preguntado por el coste que puede suponer la puesta en marcha y el mantenimiento de estas instalaciones, pero el Gobierno local no ha aportado información al respecto.


La conclusión de todo esto es que el gobierno del PSOE va a enterrar una cantidad superior a los 300.000 euros en una cantina que explotará un privado por una cantidad ínfima (instalaciones similares de Piedeloro y Albandi tienen un canon anual de 160 euros. Para consultar puede pinchar AQUÍ.), y en un proyecto museístico improvisado.


¿Cómo es posible que los socialistas tiren el dinero de esta manera con todas las necesidades que tienen los carreñenses en general y los vecinos de Tamón en particular?. La experiencia demuestra que los “centros de interpretación”, o “centros de acogida al visitante” como se llaman en este caso, son experimentos fallidos en toda Asturias. Se trata de museos de escasa entidad que suelen tener muy pocos visitantes, generan muchos gastos y no aportan nada sustancial a los vecinos del lugar. Por otro lado y en este mismo contexto, ¿es razonable gastar casi 300. 000 euros en adecuar un local y equiparlo para hacer una cantina que va a ser un negocio particular?. Desde el PP creemos que es un derroche y un desprecio, especialmente a los vecinos de Tamón.


A todo lo anterior se une que con la puesta en marcha de estos proyectos, se da nuevamente la espalda a los vecinos, dado que la cantina y el museo reducen a la mínima expresión el espacio del que disponían las asociaciones vecinales para el desarrollo de sus actividades.


Desde el PP queremos denunciar este nuevo derroche y pedir al PSOE que dé explicaciones a los vecinos. ¿Por qué tenemos que pagar con dinero público lo que va a ser un negocio privado en forma de explotación de la cantina?. ¿Están pensando los socialistas en favorecer a alguien en concreto con este nuevo derroche y abuso en la utilización del dinero público?.Los vecinos esperan respuestas claras.


LA NOTICIA EN LA PRENSA:

El PP critica el gasto de 300.000 euros en una cantina y un museo en Tamón