Estos días muchos vecinos dicen sorprendidos: ¡ojalá hubiera elecciones cada año!. Tal deseo se expresa ante el súbito aumento de la actividad municipal después de tres años y medio que, han transcurrido entre la ineficacia y la siesta perpetua de los socialistas que ostentan el gobierno de Carreño.
Los datos de este mandato 2011-2015, están ahí:
2011: el gobierno no presentó proyecto de presupuesto y únicamente intentó que se aprobara un crédito que hubiera aumentado la deuda municipal en 1.500.000 euros. Afortunadamente el pufo fue rechazado por la oposición.
2012: el gobierno llevó el presupuesto al Pleno que se celebró el 9 de febrero, cuando lo propio era que estuviera en vigor desde el 1 de enero. Además, fue necesaria la aprobación de un Plan de ajuste para afrontar un crédito para el pago de una deuda pendiente a 1 de enero de 2012 que ascendía a 400.000 euros, que el Estado saldó con el acreedor municipal en el marco del plan de pago a proveedores.
2013: el gobierno llevó el presupuesto al Pleno que se celebró el 28 de mayo, cuando lo propio era que estuviera en vigor desde el 1 de enero.
2014: el gobierno llevó el presupuesto al Pleno que se celebró el 24 de julio. Además, en esa misma fecha se aprobó el destino del remanente de tesorería de 2013. A continuación veremos que en año electoral el remanente ha sido tramitado con más celeridad. ¡Qué casualidad!.
2015: el gobierno llevó el presupuesto al Pleno de 30 de diciembre de 2014. Llama la atención que sea tan cerca de las elecciones cuando el gobierno local tramitó más rápidamente las cuentas municipales.
En este 2015, el destino del remanente se llevará al Pleno del próximo 15 de abril. Recordemos, lo que el año pasado los socialistas sometieron a debate y votación el 24 de julio, este año, a poco más de un mes de las elecciones, lo hacen en abril. Lo cierto es que dado que el remanente es un dato que debe obtenerse en los dos primeros meses del año, lo podrían hacer tramitado incluso en el mes de marzo, pero no puede dejar de señalarse lo evidente, y es que el PSOE de Carreño ha exhibido una gestión llena de retrasos, omisiones y carencias, que únicamente en el umbral de la cita electoral pretende corregir con un acelerón de última hora.
Que quede constancia. Los socialistas ya no engañan a casi nadie.