viernes, 22 de enero de 2016

Menos dinero para empleo e inversiones y más gasto corriente, las recetas fracasadas de la izquierda en Carreño

El pasado 31 de diciembre, tras la presentación del primer borrador de presupuesto por parte del Gobierno, desde el PP resumíamos nuestras propuestas en materia presupuestaria del siguiente modo:

Para nosotros sigue siendo importante y perfectamente posible y deseable, que el gasto corriente se reduzca y el dinero ahorrado sea destinado a inversiones. Eso es lo esencial de nuestra propuesta: ahorrar para invertir. Reducir gastos que no son esenciales para mejorar las partidas destinadas a inversiones en la zona rural y en la mejora de vías urbanas en Candás. Además planteamos mejoras en la gestión del personal y en materia de contratación, así como la puesta en marcha del IBI social.

Concretamente poníamos sobre la mesa la reducción de 134.000 euros de gasto corriente, y proponíamos que esa cantidad se destine a la mejora de vías urbanas y al plan integral de la zona rural.

En relación con nuestras peticiones, a día de hoy podemos hacer un balance, puesto que desde que el PP planteó sus propuestas, se han celebrado varias reuniones de la comisión de Hacienda para abordar el proyecto definitivo de presupuesto.

Se han aceptado nuestros planteamientos para la mejora de la gestión de determinados servicios, si bien debemos señalar que son reivindicaciones que llevamos haciendo varios años y que ya en otras ocasiones los socialistas también aceptaron corregir y aún no han hecho nada. Se trata de la necesidad, y en algunos casos de la obligación legal de sacar a licitación servicios tales como la compra de material de oficina, el suministro de combustible, el suministro de energía, y el servicio de socorrismo y salvamento.

El PSOE acepta llevar a cabo una convocatoria de ayudas para el pago del impuesto de bienes inmuebles, lo que desde el PP hemos venido denominando IBI social, pero lo hacen en el marco de los 104.000 euros destinados a ayudas sociales, que en 2016 será la misma cantidad que en 2015, por lo que en realidad la partida no se incrementa sino que se mantiene como en años anteriores. Desde el PP consideramos que no es satisfactorio que mientras el Gobierno incrementa el gasto en fiestas y subvenciones, congele las ayudas sociales.

En materia de inversiones, de lo propuesto por el PP únicamente se ha incorporado la construcción de una acerca en La Matilella, que es una inversión valorada en 36.000 euros que ya está incluida desde el primer borrador presentado el mes pasado.

Sin embargo, lo que vemos más negativo es el hecho de que, fruto de las negociaciones con IU y Somos, el PSOE ha optado claramente por una línea contraria a la que defiende el PP en lo que respecta a la reducción del gasto corriente y al incremento de las inversiones. Decimos esto porque a solicitud de dichos grupos de izquierdas, entre el primer borrador y el entregado en la reunión celebrada el pasado martes, comprobamos que, por ejemplo, el gasto en festejos de Candás se incrementa de 217.720 a 225.720 euros, la subvención a certámenes musicales sube de 10.000 a 20.0000 euros, el dinero destinado al fomento del bable pasa de 3000 a 10.000 euros, y la subvención directa a la Unión de Comerciantes de Gijón se incrementa de 19.000 a 27.000 euros. Por el contrario, la partida dedicada al Plan de reactivación del empleo, que inicialmente estaba dotada con 125.000 euros, se reduce ahora a 100.000. Este último aspecto lo consideramos especialmente negativo, puesto que consideramos que es mucho más positivo para nuestro concejo ayudar a los emprendedores en la puesta en marcha de iniciativas que generan empleo, que incrementar el dinero para fiestas y subvenciones, que ya tenían dotación presupuestaria suficiente. Tras lo señalado, puede comprobarse que la cantinela del Gobierno socialista según la cual el “techo de gasto de Rajoy” no permite incrementar determinados gastos, es una afirmación falsa. En este punto instamos al Gobierno a que deje de mentir y no enmascare sus decisiones políticas en unas supuestas limitaciones que no imponen lo que los socialistas dicen.

Por el contrario, el dinero destinado a inversiones no se incrementa en ninguno de los aspectos que planteaba el PP, esto es, mejora de vías urbanas y obras para la zona rural. El único cambio sustancial en relación con el primer borrador es de 25.000 euros en la partida de elaboración de proyectos técnicos, que pasa de 25.000 a 50.000, con el objetivo de llevar a cabo el PERI de Albo, y en este punto el PP tiene que decir dos cosas:

1) El plan especial de reforma interior (PERI),  es un instrumento de planteamiento urbanístico para establecer cómo se va a desarrollar una determinada zona, en este caso el entorno de Albo. Por lo tanto hay que aclarar que no se va a solucionar inmediatamente el problema de saneamiento de los vecinos de las calles Carlos Albo y Pedro Herrero. De hecho, la elaboración del PERI no solventa el problema actual, y es que numerosos vecinos están pendientes del recurso judicial que tuvieron que interponer contra el Ayuntamiento por la resolución de la alcaldía que les obligaba al enganche a la red general.

2) El Ayuntamiento tiene a su servicio dos arquitectos y dos arquitectos técnicos. No nos consta que dichos profesionales no estén en condiciones de elaborar un PERI, por lo que en principio desde el PP creemos que gastar 50.000 euros en hacer un planeamiento urbanístico que podrían hacer técnicos municipales, es un desaprovechamiento de los recursos propios.

A estas alturas desde el PP vemos con claridad que el PSOE ha privilegiado llegar a un pacto presupuestario con IU y Somos, optando por seguir en el aumento del gasto corriente, en no abordar reformas necesarias que siguen aparcadas como la reestructuración de la Mancomunidad, de la que el Gobierno no quiere ni oír hablar, y en arrinconar las inversiones que más benefician a los vecinos de Carreño. Está claro que la mayoría de izquierdas que domina el Ayuntamiento sigue apostando por las recetas socialistas de siempre que han llevado al municipio a una gestión de los asuntos locales mediocre, clientelar y alejada de los problemas reales de los vecinos.