jueves, 3 de noviembre de 2016

Reiteramos esta necesidad real: reformar la Mancomunidad para que sea viable

Desde el PP de Carreño llevamos años diciendo que la Mancomunidad necesita una reestructuración que pasa por dejar de duplicar servicios y ahorrar costes. Llevamos años plateando una reforma de la Mancomunidad y chocando contra el muro de una izquierda que quiere que todo siga igual, sin cambios ni mejoras.  Pues bien, ahora que el alcalde de Gozón ejerce la presidencia de la Mancomunidad en su condición de primer edil del concejo vecino, habla de reestructuración, y plantea algo tan sencillo como que Gozón no necesita cubrir el puesto de técnico de normalización lingüística porque hay otras prioridades. Como se suele decir: bienvenido al club señor Suárez.

Queremos señalar en relación con este asunto que, dado que el puesto está vacante porque la persona que lo desempeñaba ha cesado voluntariamente por pasar a prestar servicios en otro ámbito, lo adecuado sería que dicho puesto permanezca vacante y no se cubra, y nos basamos en lo siguiente:

1)  Carreño también tiene otras prioridades en materia de personal. Continuamente se nos dice por parte del gobierno local que si no hay personal de limpieza y jardinería es porque “las leyes de Rajoy impiden contratar más gente”. Pese a que nosotros sostenemos que lo que impide contratar a más gente es que no hay dinero para esos servicios básicos y sí para cosas menos importantes, el argumento de las “leyes de Rajoy”que usan los socialistas, debería servir también para que no se proceda la cobertura en este caso específico.

2) Hasta el momento la persona que prestaba servicios en el ámbito de la normalización lingüística estaba vinculada a la Mancomunidad por un contrato de obra o servicio, y teniendo en cuenta que dichas funciones han sido realizadas durante años y con carácter estructural y permanente, con este servicio puede pasar como con otros muchos de la Mancomunidad, esto es, que ante reclamaciones en el ámbito laboral, los jueces han terminado reconociendo el carácter de indefinidos no fijos de diferentes trabajadores del ente supramunicipal. Por todo ello, si se llegara a cubrir el puesto, hacer un nuevo contrato de obra o servicio es iniciar una relación laboral que probablemente esté destinada a ser considerada indefinida en el futuro, y eso es un fraude en el ámbito del derecho laboral.

3) La subvención del Principado no cubre el coste de los gastos que implica la contratación de la persona encargada de la normalización lingüística de la Mancomunidad, por lo que el coste adicional debe ser asumido por los ayuntamientos. Desde el PP sostenemos que las prioridades en gastos de personal deben centrarse en otros servicios públicos.

Por todo lo expuesto creemos que el Principado debe asumir que es la administración competente en materia de normalización lingüística, y si hay algo que normalizar, que nosotros creemos que no, que lo haga dicha administración, pero no puede ser que la dejación de la  comunidad autónoma suponga más gasto para las entidades locales. De este modo, entendemos al alcalde de Gozón en la parte que le toca, pero si consideramos que la Mancomunidad no debe gastar dinero en asuntos lingüísticos relacionados con el asturiano, menos conveniente aún es que Carreño asuma la carga de costear el servicio en solitario.

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