lunes, 9 de enero de 2017

Lo bueno del presupuesto regional para Carreño es lo que la alcaldesa ni menciona: la reducción del impuesto de sucesiones gracias al PP

El Partido Popular apoyó los presupuestos regionales fundamentalmente para terminar con la injusticia del impuesto de sucesiones consiguiendo una reducción sustancial. Ahora bien, la realidad es que en materia de inversiones el presupuesto es raquítico, y en el caso concreto de Carreño, ridículo. Es por ello que nos resulta muy sorprendente que la alcaldesa se permita el lujo de destacar un esfuerzo inversor del Principado que sencillamente no existe. 

Es necesario recordar que las mayores inversiones del Principado para Carreño en los últimos años han venido de la mano de sentencias que obligan a la Administración regional o directamente de situaciones límite.

En cumplimiento de sentencias se está llevando a cabo el reasfaltado de varias calles desde la entrada de Candás por la Avenida del Ferrocarril hasta el paseo marítimo, así como la estabilización del monte Fuxa. En efecto, se trata de obras realizadas en ejecución de una sentencia que siguió a graves incumplimientos del convenio firmado entre el Principado y el Ayuntamiento de Carreño en 2007,  lo que obligó a la presentación de un recurso municipal a instancias de los partidos de la oposicion y muy señaladamente del PP. Igualmente el centro de estudios musicales se construirá en cumplimiento de otra sentencia, también por el incumplimiento de un convenio entre Principado y Ayuntamiento.

En cuanto a las situaciones límite hay que destacar lo relativo a la ciudad residencial de Perlora. En ese sentido no puede obviarse que la última tanda de inversiones en la reparación de chalés, fue posterior al derrumbe del chiringuito de Carranques que afortunadamente se produjo durante la noche, porque si hubiera ocurrido durante el día, el resultado hubiera sido más lamentable aún.

En consecuencia, el compromiso inversor del Principado con Carreño es nulo y a golpe de sentencias. 

En lo que respecta al presupuesto de 2017, 40.000 euros para el puerto cuando el Gobierno regional está vendiendo una ampliación que exige millones, 5000 euros para saneamiento en un concejo que requiere cientos de miles cada año, y 50.000 euros para una ciudad residencial que lleva cerrada diez años, son cantidades tan irrisorias que, por una elemental prudencia,  deberían llevar a la alcaldesa al silencio más que a unas declaraciones públicas que hacen pensar que Amelia Fernández quiere vender a los vecinos la patraña de un esfuerzo inversor del Principado que brilla por su ausencia.

Por todo ello le pedimos a la alcaldesa que diga la verdad a los vecinos. Los presupuestos regionales tienen una parte positiva que es la reducción del impuesto de sucesiones, y eso es gracias al PP. Sin embargo, en materia de inversiones son tan pobres que no admite la más mínima defensa.

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